La palabra
La palabra que emanaba de su boca
era como la chispa del pedernal,
que enciende la ardiente hoguera
para confortar y regocijar al cuerpo
frío y entumecido que precisa de ella.
La palabra que emanaba de su boca
era como la chispa del pedernal,
que enciende la ardiente hoguera
para confortar y regocijar al cuerpo
frío y entumecido que precisa de ella.