¿Libertad?

La única libertad real que poseemos es la de elegir. Si elegimos engañar, mentir o ignorar, es nuestra decisión y debemos atenernos a las consecuencias. Pero, al elegir ese camino, le estamos robando y arrebatando al otro la libertad de elegir por nuestras mentiras y engaños. Entonces, estas mentiras y engaños nos vuelven además, egoístas y soberbios al anteponer nuestro engaño por sobre la verdad.