Ven

Mírame, aquí estoy, con toda mi imperfección aguardándote, esperando salgas de tu mar, de tu inmensidad; escucha mi voz llamándote. Ven, ven, no me hagas esperar más, llename de ti, hazme temblar con tu mirada. No tengas miedo de mí que yo no lo tendré de ti, ven y mírame, aquí estoy, esperando para perderme en tu mar, en tu inmensidad.