Hoy lo vi
Hoy lo vi frente a mi como desde hacía años que no lo había visto, y ni siquiera lo reconocí
Poesía, cuentos, reflexiones & ♥
Hoy lo vi frente a mi como desde hacía años que no lo había visto, y ni siquiera lo reconocí
Cerró sus ojos frente al viento, suspiró entendiendo que la vida misma son los sueños.
Siempre hay un atisbo de adusta esperanza en lo más profundo de nuestras causas pérdidas, una que se aferra a lo imposible
Voy a romper los muros y derribar los miedos, voy a sacar el corazón y explotar el alma
A veces imagino como será ver a través de las cortinas de tu alma, imagino que me permites correrlas para entrar en ti, para vivir en ti.
Te quiero con mis dudas y mis miedos, que no son pocos; te quiero con mis fracasos y mis quebrantos.
Te quiero con minúsculas y sin negritas, como quien quiere en silencio, calladamente ahogando sus susurros en un huracán, como una lágrima en medio del mar.
Ahí estaba yo, al pie de la carretera y justo entre dos árboles que se mesían suavemente al compás del viento y la frescura de la noche mientras escuchaba un eco de mil voces que caminaban.
No existe, de ninguna manera, forma alguna de vivir de tal modo que en el último aliento no te arrepientas de algo. Siempre, absolutamente siempre habrá algo de que arrepentirte.
Te busco en esta vida no sólo para perderme en tus ojos y en tu boca mi vida se vaya poco a poco, te busco para gritarle al mundo que te amo, que eres lo más extraordinario y que aunque yo por ti pudiera dar la vida, tú jamás lo pedirías, que prefieres morir antes que verme por ti sufrir.
Ella quería que la acompañara a su ritual religioso de "miércoles de ceniza" a pesar de que ella sabía que no soy muy dado a la religión, a pesar de eso, estuvo insistente y acepté ir con ella, al final de cuentas ¿qué podría pasar?, no creo que algo malo y no perdería nada en complacerla.
A veces el pensamiento se vuelve una lucha, un tornado. Un combate entre el pasado vivido y la fantasía de un futuro perdido, la mente juega con nosotros magnificando lo bueno y casi enterrando lo no deseado.
El silencio también es una respuesta, un tanto cobarde para no hacer ninguna afrenta.
Gota de mar, tu salinidad recuerda a las lágrimas que se vierten en la soledad, eres la figura del vientre que da la vida que rompe en llanto al llegar
El amor busca mejorar, crecer, respetar, confiar. La pasión sólo es el deseo desmedido haya o no lógica en ello. El amor busca comunión, empatía, solución. La pasión busca satisfacción, desbordarse por placer y no por cariño.
Esperé, esperé por ti con la paciencia que nunca tuve. La espera fue larga e inútil, porque el viento nunca trajo tu voz y las estrellas que miraba no eran tus ojos.
Tengo los brazos vacíos, las pisadas solitarias, los suspiros no se dirigen a ningún lugar. Los ojos anegados y bien abiertos están centrados en la luna
Mis manos están vacías e inertes, mis pies cansados tienen rumbo hacía la nada; la mirada apunta hacía el suelo en señal de una eterna espera, y mi boca está seca y en silencio.
La única libertad real que poseemos es la de elegir. Si elegimos engañar, mentir o ignorar, es nuestra decisión y debemos atenernos a las consecuencias.
No te aferres a ilusiones, a espejismos sin razón a visiones de añoranza.
Hay un momento que se hacen promesas de no herirse, de no lastimarse. De pronto, un día, hay quién amanece con heridas sangrantes y un corazón que supura tristeza.
Alguien para compartir el cielo, alguien para ver el amanecer, alguien para perderse en la luna, alguien para dormir abrazado, alguien para ver las estrellas, alguien para cantar en silencio
Avanza un poco, da unos cuantos pasos y alcanza mis manos y brazos, está tendidos como ramas que guarecen a las aves, ellos te darán refugio también.
Desnudo mi alma para cobijar tu corazón; corazón noble, justo.
Eres lluvia que bajó repentinamente del cielo para refrescar el alma y el cuerpo. Y como ella has venido a nutrir la tierra y el corazón.
De qué me sirve la luna si no estas conmigo, de que sirve que ilumine mi oscuridad, si no estás tú para guiar mi camino.
El tiempo no se detiene y la vida cada día nos acerca más a la muerte, mientras el azar también juega con nosotros y así como hoy estamos, tal vez mañana partamos.
Cuando el día se haga noche, cuando la llovizna se vuelva tormenta, cuando la brisa se torne huracán y tu tranquilidad se vuelque en dolor
Eres mi prisión, mi cárcel, donde estoy confinado desde que encontré por destino o casualidad tu mirada
De pronto, un lunes de madrugada, te colaste en mis sueños, y fue algo dulce e inesperado, hacía años que nadie venía a mi mientras mi cuerpo descansaba
Puedo vivir sin ti, abocarme a mi soledad y quererme como te quiero a ti. Puedo andar sin ti, recorrer ríos, montes y valles sin imaginarte ahí, conmigo.
Porque mis ojos ya no son mis ojos desde que te vieron y ahora solo buscan encontrarse con los tuyos; porque mi sangre ya no es mi sangre, porque en mis venas ya no fluye nada más que tu líquida mirada
Te espero al atardecer, mirando al horizonte, te espero en algún lugar que aún no hemos definido como nuestro
Que la luna llena sea el amalgama restante, que su cósmica luz ilumine almas y trace senderos que culminen en el mismo sitio
Hace tanto tiempo que la casa de mi alma está vacía, sin nadie que habite en ella más que los ecos de mi soledad. Y resulta que misteriosamente coincidimos, y veo que los muebles de tu ser bien podrían caber perfectamente en esta casa.
A veces, de la nada, grito tu nombre súbitamente; lo grito de pronto como si fuera una oración, un canto, un rezo que me diera calma y protección
Eres un vendaval, una tormenta, un tifón, un huracán, una granizada. Eres cielo despejado, un arco iris, una brisa marina, el canto del viento, la llovizna.
Cuando la oscuridad se cierre sobre ti, cuando la llovizna se te vuelva tempestad, cuando no pares de temblar y caigas de rodillas, cuando el alma se haga ovillo en lo más recóndito de tu ser
Eres el viento que refresca el alma al pensarte, el anhelo de mis brazos que buscan sentir la suave brisa de tus manos
Amanecerá, pronto la luz dará color a las nubes y las aves trinarán y tú, tú no estás.
Mi corazón late lento, el tiempo parece no pasar cuando estás ausente, cuando no sé de ti.
Cuándo vengas, cuando salgas de la nada que nos separa y se me revele tu nombre al fin.
Ven, acércate. Pon mi nombre en tu boca y séllalo dentro de ti, nómbrame en tus canciones, piénsame un poco y ponme en tus más fervientes oraciones.
He sabido que las personas para conocerse gustan de invitarse al restaurante, al cine ¿pero que clases de invitaciones son esas?
Ojalá lloviera para nutrir tu alma y que los arroyos formarán un sendero que te llevara a mí.
Hablo de tu belleza como algo invisible, algo que no puedo ver ni tocar, hablo de lo que siento al verte, de lo que me provocas en los ojos, en la piel, en mi calma
Mírame, aquí estoy, con toda mi imperfección aguardándote, esperando salgas de tu mar, de tu inmensidad
Tenemos tanto miedo de lo que queremos que muchas veces sin querer lo encontramos y lo pasamos de largo.
El día más importante de mi vida será el día en que muera, que será mañana o tal vez en una semana o en muchos años. Pero sin duda será el día más importante
No somos lo que decimos, ni tampoco lo que prometemos ni juramos. Somos lo que hacemos, lo que con nuestras acciones demostramos.
¿Quién soy? me pregunto
¿Duele en verdad el amor, o duele nuestra falsa ilusión de lo que es el amor?
Aquí estoy, con el corazón temblando, rugiendo, esperando.
Soy una isla, una isla desierta...
Me gustabas cuando eras tú, cuando eras viento y libertad y eras huella que iniciaba sendero.
No hace mucho que en ocasiones ha estado llorando, pero hacía emasiado tiempo que no sentía sus lagrimas caer sobre su piel.
La nostalgia no es tristeza ni tampoco alegría, es un punto intermedio.
Cien días después de la tormenta, no vino la calma. Cien noches de pensamientos, cien amaneceres en soledad.
Me gusta despertar y ver el rastro de la fugaz lluvia que corrió por la noche...
No eras la mujer indicada, porque la realidad es que este amor no fue correspondido y las miradas no indicaban nada.
Paz siempre estuvo en una guerra constante consigo misma, hasta el día que se cumplió lo que tantas veces había pedido, y se arrepintió.
¡Vi un dragón surcando el cielo, lo juro! Y fue verdad...
Amanda era una chica que creía ser libre, sin saber que en realidad era esclava de su soledad y de su pasado mal superado.
Lentamente se desvanecía aquella sonrisa que llevaba impregnada en el pensamiento desde hace años...
Hoy estaba sediento, y por apresurar el refresco bebí de la nostalgia...
Es terrible darte cuenta de que sólo fuiste un pretexto para muchas cosas, pero sobre todo, un capricho de placer pasajero...
Amamos, añoramos y deseamos el tótem de lo que fue...
Tengo una historia atorada en la punta de los dedos...
Parecía un diamante cuando cayó del cielo...
El martes el volcán entró en erupción, ya no podía contenerlo ni un segundo más...
Hace meses que te he perdido, te perdí y me dejaste tan sólo con esta extraña calma
Te amé tanto que, un día, abandonó mi alma la cárcel de su cuerpo.
Hoy la luna es una pincelada en el cielo
En estos días de soledad, donde la lluvia me retiene atrapado tras las ventanas
¿Cuál es el sentido de la humanidad? ¿Cuál es el sentido de la vida humana?
En algún inevitable momento ella iba a regresar a su origen, al lugar dónde nació sin haber nacido.
Sé que pronto llegarás, una silueta desconocida entre luces y sombras emergerá.
Antes de que venga la muerte antes de que el olvido se haga presente
Al final no encontré lo que buscaba, no estabas tú, no estaba yo...
Si en ésta noche no tengo luna ni tengo tus manos, ¿qué me queda?
A veces te imagino desnuda, sólo con la verdad como lienzo, con la mirada fija en la luna
Sé que volveré a verte, que alzaré mi mano desnuda de todo juicio
No existe una forma de vivir sin algún arrepentimiento en tu vida.
La palabra que emanaba de su boca...
Ésta madrugada me dio por correr las persianas...